Me di cuenta en el paradero. Vi sus bocas acercarse, casi rozarse, pero no se besaron, luego escuche que ella decía “hay mucha gente” y se separaron un poco, pero el abrazo siguió. Cuando llegó la micro todos subimos, me senté en el asiento siguiente a la pareja, dándoles la espalda, pero sólo se abrazaban, ningún beso. Antes de bajarme les entregue una nota:
“Cabras, al diablo con la micro, sean felices”
F
I
N
bye
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