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Mostrando las entradas de noviembre, 2008

El hada azul

El hada azul. Esa que volvió un niño de verdad a Pinocho Esos cuentos que nos contaban cuando éramos niños Y me pregunto questiones varias Donde estará mi propia hada azul? Esa que me haga asumir que ya soy un hombre “nada menos que todo un hombre” Nada más que un niño “mírame bien, yo soy sólo un niño...más, MÁS!” (hoy aprendí, el otro yo) Y no es tan malo tener complejo de Peter Pan , o si? “no quiero crecer nunca, nunca, nunca” Pero yo no puedo salir volando a Nunca Jamás así como así Ni aunque quisiera, es que no quiero Quiero quedarme buscando Un hada azul, una señal, una puerta al final del pasillo, una luz al final del túnel, el fondo del pozo sin fondo Algo que indique el inicio o el fin del cambio De esta época de cambios De esta estación de nieblas * Todo cuarto medio fue un adaptarse a una nueva concepción del mí Renovarme Post Argentina Post Lagrima y Luna de piedra Post darme cuenta de la necesidad de un cambio, de que la vida es mutar, adaptars

Santiago to night

Santiago está mal. El otro día iba en la micro y me di cuenta. No es que no me guste Transantiago, me gusta Transantiago, yo no sé por que pero soy una de las pocas personas a las que le gusta el sistema, y es que ahora – ejem, ejem – todas las micros me sirven. Sí, suena feo, lo sé, pero es verdad, puedo estar a la chucha del mundo y en cuatro micros llego a la casa. Pero últimamente no quiero llegar a la casa, mí casa, la casa de mis padres; a fin de año cumplo 18 y ya no tengo excusas para seguir bajo ese techo, por que llegan los 18 y se termina cuarto medio al mismo tiempo. Quizás tenga cuartitis, quizás Santiago tampoco quiere llegar a su casa ¿Dónde tendrán su casa las ciudades? ¿Ó serán ellas mismas sus propias casas? Santiago, la ciudad caracol. Bueno, iba en la micro, pasando por la estación Central, y vi a un cabro chico lanceando en plena Alameda. Instintivamente me lleve las manos al bolsillo, a las monedas. Fue una revelación. Me dije “cómo tan tonto, cómo no caché ante

Llorar a lagrima viva, Oliverio Girondo

"Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo. Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto. Asistir a los cursos de antropología, llorando. Festejar los cumpleaños familiares, llorando. Atravesar el África, llorando. Llorar como un cacuy, como un cocodrilo... si es verdad que los cacuyes y los cocodrilos no dejan nunca de llorar. Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas. Llorarlo por el ombligo, por la boca. Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura. Llorar improvisando, de memoria. ¡Llorar todo el insomnio y todo el día!" .............................. ................. ...... . Un poema que conocí en las clases de lenguaje Llorarlo todo, pero llorarlo bien! Que buena fra