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Mostrando las entradas de octubre, 2012

Melvin

Comienza el malón y alguien saca un melón, rápido llega el vino blanco, manos buscan el azúcar, enchufen la máquina, saquen el hielo, revuelvan, mezclan, batan, agiten, bailen, invoquen, dancen ¡que surja el licor ancestral! ¡Que fluya, que fluya, que fluya! Nadie quede sin beber esta tarde, al calor aplacar, la vergüenza perder, la consciencia olvidar. Hay más, nunca falta, dale tragos largos. Baila, bebe, límpiate el bigote, sonríe. Cierra la cortina, ya no es tiempo de cosas públicas. Limpia la piel blanca del melón, busca una piel blanca en la penumbra, bebe de ahí también. Pierde la vergüenza, ya nadie tiene cabeza de juez. Muerde la fruta, bebe el licor. Es la hora de las cosas privadas, busca la fruta de la estación.  ___________________ Este fue un ejercicio de clases de técnicas de la expresión escrita.   bye

Que de pronto son años

En la memoria y en los dedos de las noches tan claro y tan tibio como ayer el delirio de alcanzar la madrugada del silencio, los calores, la humedad, las sábanas, la ventana abierta sin luz, sin ver, solo la mano que guía la mano la boca que busca el beso y encuentra el sexo la lengua que juega entre los labios y el rebeso, los lunares, el gemido,   el desespero. ¿Es la alondra o aún hay tiempo de una siesta de un intento de con la tela, sin la tela, de a través de la tela tocar besar, mastocar, masbesar, masgemir? bye

Farol puño cabrón bloqueo.

Busco al siguiente. Uno hace contacto visual conmigo. Listo. Nunca he practicado con él.   Mejor. Es chico, se ve macizo para su porte. Capaz que sea bueno.  Saludamos, reverencia. Empezamos. Salta, se mueve bastante. Yo casi no salto, como siempre. Avanza. Puño bloqueo puño me llega patada me retiro era farol patada me la como puño me lo como me retiro hago distancia para. Respiramos. Esa patada que no era, que creí que era una patada pero era una amague para hacerme retroceder y poder pegarme una patada con la otra pierna, para ganar espacio para esa segunda patada, esa no debí   creermela. Que estúpido fui. Rápido el cabrón, nada que decir respecto a eso. Estoy cansado. Sigue saltando. Va a venir de nuevo. Que venga. Puño bloqueo puño bloqueo patea farol me quedo patea bloqueo puño bloqueo me retiro. Lo dejo respirar. Está contrariado, repitió su exitosa secuencia de golpes y no conecto ninguno. Aprovecho y entro. Puño retrocede pateo bloquea puño bloquea puñ

Bajando el último escalón

Me lavo la cara varias veces. Me echo agua en la nuca. Tomo largos sorbos de agua. Me miro al espejo. Vuelvo a lavarme la cara. Bajo la escalera. Quiero sentarme y pensar un rato antes de subir. Arrastro mi mano izquierda por el borde del pasamano, lentamente. Maldita melancolía. Hay súper poca gente en el Ágora. Se entiende, después de todo las clases terminaron hace tres semanas y los exámenes hace dos. No más de cinco personas. Hay una chica leyendo. Creo que la conozco, no la distingo bien, pero por su corte de pelo y su forma de vestir parece ser ella. Termino de bajar y me doy cuenta de que sí, es ella. Me acerco. No me ve. Está concentrada leyendo. Mejor, así me da tiempo de mirarla. Está leyendo una novela. Estoy acostumbrado a verla estudiando, pero creo que nunca la había visto leyendo una novela. ¿Cuál será? ¿Qué tipo de libros le gustarán a ella? Increíble que nunca le haya preguntado. Tal vez no debería hablarle, pero no me perdonaría saber que quizás no la volveré a ver e