No te escuchas a ti mismo. Date la oportunidad de escucha tu voz. Léete, óyete grabado.
Tienes buenas ideas. Necesitas darles distancia para notar que tan buenas son. La forma de darles distancia es darles distancia temporal, es decir, darles tiempo para madurar.
Pero, oye, tuviste una idea. Eso no le pasa a todo el mundo, o quizás sí, pero no las siguen; y tú necesitas seguir tus ideas para hacer sonreír a tu corazón.
No les hagas caso: TUS IDEAS IMPORTAN.
Cada minuto de tu vida cuenta. Si te escuchas y tomas noción -la noción que te da la distancia temporal- de lo mucho que se pueda discutir -o pensar- en un minuto, te darás cuenta de todo lo que pasa por un mente en tan poco tiempo.
Hay gente que espera 20-30 años para volver a una idea, tú -si lo escribes- puedes volver al día siguiente. La gente que sigue sus ideas es feliz.
Date una semana para leerlo. Te estoy tratando de decir: lleva un diario de ideas, son importantes, por eso me gusta hablar contigo.
No terminas cosas porque no empiezas cosas. Empieza cosas, y decide antes de comenzar dónde terminan. Madura. Conócete a ti mismo. Sé una mejor persona, más consecuente contigo mismo. Date tiempo para escucharte. Lleva y lee tu diario al menos durante una semana, y luego léelo de nuevo. Te llenarás de buenas ideas. Al leerlo te darás cuenta dónde corresponde que vayan.
Escríbete-ordénate a ti mismo durante una semana y léete a la jornada -o semana- siguiente a comenzar a escribir. Pensar algo -tener una idea- no es pensarlo solo una vez.
Generalmente uno piensa de una forma y uno habla de una forma (o manera). Y no nos escuchamos y no nos hacemos caso. Cuando uno habla elije palabras y gestos analizables semánticamente, está en la base del sicoanálisis y de la terapia mental. Hazte terapia a ti mismo, lleva un diario. Tú eres tu propio rival cuando no te escuchas, tienes que darte la oportunidad de escuchar tus ideas.
Do it yourself, hack the life.
Te desafío a tomar el lápiz y comenzar a hacerlo.
Ahora.
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