Ir al contenido principal

Niño Jesús en la ducha


“Me gusta abrir los ojos y estar vivo, tener que vérmelas con la resaca.”

……………….
……

Me siento inquieto, estoy hecho un atado de nervios.
En dos días doy la psu por segunda vez.
Estoy cagadísimo de miedo.
Voy al baño muy seguido, tengo un hambre voraz todo el santo día, me duele el hombro derecho, no puedo estar sentado y quieto, me aburro, me desespera lo lento que pasa el tiempo, me corto las uñas dos veces al día, doy mil vueltas en la cama antes de dormir.
Aquí hay gato encerrado.
Terrible, terrible.
…………..
…..

Estoy frente al pc, escuchando música, tratando de leer algo sobre los pueblos indígenas originarios de Chile, pero no me concentro.
Así que tomo la toalla y bajo al baño con intención de lavarme los pies, solo los pies.
Una vez dentro del baño orino, me miro al espejo, me quito el short y los boxers, me dejo la polera y me siento al borde de la ducha.
Abro la llave y me mojo los pies. Y decido que me tengo que lavar las rodillas, porque fundamentalmente lo que tengo por estos días es miedo, y las rodillas son el lugar donde se asienta el miedo, así que las mojo para lavarlas bien.
Y ya que estoy en eso también me lavo el sexo.
Es curioso, lavarme las piernas me hace sentir masculino, mucho más que lavarme el pene. Creo que lavarme el pene me hace sentirme un niño. O sea: lo curioso es que relaciono la musculatura de mis piernas con madurez masculina y mí pene encogido por el frío con mi niñez eterna.
Cuando estoy enjabonando concienzudamente mis pies me doy cuenta de que muero de ganas de lavarme el pelo. Pero si me lavo el pelo mejor es ducharme de cuerpo entero.
Bueno, hace días que no me ducho, no me vendría mal. Fuera polera.
Así que… sentado al borde de la ducha paso mi cabeza por entre mis piernas y me lavo el pelo. Hace una semana me rape así que no demoro mucho. Echo champú, masajeo, enjuago. Repito para lograr un mejor lavado.
Cuando me enjuago el segundo lavado aprovecho de ponerme de pie y dispenso agua por el resto de mi cuerpo. Agua helada. Es de noche. Es casi verano. Sigue siendo agua helada.
Suelo mirarme largamente el ombligo cuando lo enjabono.
Aplico bálsamo para que el pelo me quede really-really suave. Paso mis dedos en movimientos circulares por mi cabeza, tratando de relajarme.
Enjuago. Me toco bien las piernas mientras les quito los restos de jabón. Me gusta hacerlo así, es algo que siempre hago cuando me ducho: acariciarme las piernas y tocar cada musculo. Me hace sentir varonil, maduro.
Dejo caer el agua en mi cabeza y quito todo el bálsamo, dejo que el agua baje por mi espalda. Inclino la cabeza, pongo el chorro en mi coronilla y dejo que baje. Siempre me cuesta respirar cuando el agua baja así, rodeando mi nariz. Por eso lo hago, porque me da miedo y me desespero y no siempre soy capaz de aguantar. Hay veces que me he salido de la ducha por eso. Con el pecho acelerado y la respiración cual asmático. Una vez estuve a punto de morir en un río, de ahí el miedo.
Hay veces, como hoy, en que noto como se me acelera el pulso y logro respirar pausadamente siendo consciente de que tengo el control de la situación. Hay veces.
Corro la cortina y me miro en el espejo, como me bañe con agua fría no está empañado.
Me lavo los dientes.
Tomo la gillete y me rasuro las patillas, dejo la barba del cuello y delimito bien los bordes del bigote. Me encanta afeitarme después de bañarme. Siento que es algo que corresponde, no lo sabría explicar.
Mientras me paso la toalla por la cara para quitar los pelitos me alejo un poco del espejo y me miro el pecho y los músculos de los brazos. Empuño para ver cómo va el desarrollo de mi musculatura. Esto es algo que siempre hago al terminar de ducharme, mirarme los brazos. Ver que con el ejercicio están más redondos, más duros, más fuertes… me gusta, me hace sentir más seguro.
Es importante tener rituales.
Recojo mi ropa, trapeo el piso.
Mientras enrollo la toalla en mi cintura recuerdo el sueño que tuve después de visitar Machupicchu. ¡Olvide contárselo a la nico! Ya la iré a ver y se lo contaré y seguramente me dirá que no tengo que soñar weas y que no significa nada.
Subo. Al llegar a mi pieza busco una polera limpia, me la pongo, busco un bóxer limpio, me lo pongo, y me pongo el short que estaba usando.
Me siento en la silla del escritorio, tomo el aceite para masajes del cajón del ropero, me distribuyo aceite por las manos y comienzo a acariciarme los pies.
Trato de recordar lo que aprendí en reflexología, pero hace mucho que no practico. No logro recordar más de 30 puntos. Igual masajeo tranquilamente. Se siente tan rico tocar piel con el aceite de masajes.
Cuando termino busco un incienso de mirra, la vela morada que me regalo la fran el fin de semana, y las bolas de curación chinas que me regalaron mis padres hace unos años.
Prendo la vela, prendo el incienso, comienzo a girar las bolas en mis manos.
Relajante.
Al poco guardo las bolas, apago la lámpara y sitúo la vela frente a mí.
Pongo mis manos en posición de entrega o recepción de energía, tal como me enseño mi maestra de reiki. La llama flamea, brilla, ilumina, se revuelve, se calma, se estira, se embellece, gira, baila, crece, cambia de tonos, encandila.
Estoy así hasta que siento el calorcillo en mis manos que me indica que la transmisión de energía entre yo y la flama ha concluido.
Luego la apago y vuelvo a prender la lámpara.
Sentir ese calor en mis manos… no lo sentía desde los días previos a Machupicchu. Las palmas calientes como si fuera a descubrir un tesoro o fuera a tener mucha suerte, o a tener una epifanía o algo. Una sensación desesperante de que algo está por pasar. Quizás por eso me sentía tan pleno allá arriba.
Quizás era por la coca xd
Me largo a escribir sabiendo que cuando termine voy a hacerme un cigarro.
………
……………………
………

Esos miedos de última hora pensando en que me falta estudiar algo.
Una voz incansable que me repite mil veces que no he estudiado nada.
Saber que tengo que subir los puntajes que saque la vez anterior.
Saber que quiero volver a la Chile.
No saber que mierda quiero hacer con mi vida.
_-_-_-_
-_-_-_-

Creo que el problema radica en eso.
Quiero viajar. Sé que lo mío no es viajar pero tengo unas ganas terribles de recorrer algunos países.
Y quizás, sí, el periodismo puede ser un buen pretexto para eso.
Pero soy un animal de costumbres y me siento amarrado a este suelo.
Pero no me veo atado a una oficina, o a una sala de clases, o a algo que se repita y me aburra.
Creo que ese viene siendo mi problema con el matrimonio. Todavía quiero tener varios hijos, pero mis ganas de casarme disminuyen cada vez más. A veces me imagino cómodamente con un solo crío y listo.
No sabría cómo dedicarme a la literatura siendo que me falta tanto mundo por ver.
Me gusta la idea de hacer comics pero realmente no soy bueno dibujando, ya estoy mayorcito como para saberlo. Igual me relaja un kilo dibujar, me hace muy bien para concentrarme. Quizás debería hacer como el tipo de American splendor y guionizar y hacer los storyboard. Ya veremos.
Hace un tiempo le comentaba a la majo que me encanta esto del reiki y la reflexología y la curación a través de las manos. Masaje terapéutico y todo eso. Luché bastante por aprender reiki pero no estoy practicando.
¿Entonces para qué aprendí?
No me gustaría que eso se perdiera, le decía a la majo.
Y el fin de semana pasado le comentaba a la nico que este verano no quiero buscarme un trabajo estable donde me sienta encerrado y condenado a ir un día tras otro. No.
Me encantaría poder sobrevivir con el reiki y la reflexología. Un trabajo itinerante. Ganar dinero sabiendo que hago algo bueno por la gente.
Me pasa algo muy parecido con el tarot.
Siento dentro de mí esa necesidad de ayudar a la gente a sentirse mejor, ya sea a través del tarot, del reiki, de la reflexología, o del simple hecho de ser amable y sonreírle a los extraños.
Ayudar porque sí, porque es correcto, porque se siente bien. Curar con mis manos.
¿Pero cómo combino eso con estudios universitarios?
No veo la compatibilidad. No creo en las universidades que ofrecen carreras relacionadas a esa área.
Como podrán apreciar tengo unas dudas terribles!
_ _
_ _
_ _

Hace un tiempo conocí a una muchacha que me dijo algo muy bello sobre sus ganas de curar con sus propias manos.
Lo primero que sentí cuando termino su frase fue un cañonazo en mi mente que me avisaba del peligro de enamorarme.
___
___
___

Hoy vi un largo pedazo de Comer rezar amar, película que trata sobre una reportera de viajes, una de las pegas más exquisitas que debe haber.
Hay un dialogo devastador que es bastante iluminador sobre lo que es perdonar un ex-amor:

-Yo te amé, Stephen.
-Ya lo sé. Yo aún te amo.
-Entonces ámame.
-Pero te extraño.
-Entonces extráñame. Envíame amor y luz cada vez que pienses en mí. Y luego déjalo.

“Envíame amor y luz” encontré tan linda esa expresión. Es consecuente con todo lo que creo debe ser la concepción de un amor pasado.

*
***
*

-Pero ahí estoy como Jesús Infante.
-¿?
-Por mi segundo nombre y mi segundo apellido.
-¡!
-Me gusta, es que decir “Jesús infante” es como decir “Jesús niño” o “niño Jesús”.
-Jajajajaj.
-Ya, aquí me bajo, cuídate.
-Cuídate niño Jesús.
-Cuídate niña paz.

 
 
  bye

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Recopilación de insultos chilenos

La siguiente entrada ha sido el fruto de una ardua investigación lingüística de la que no estoy muy seguro de sentirme orgulloso,  pero que asumí con alegría y voluntad. Esas palabras soeces, esas coprolalias, esos garabatos, esas expresiones hirientes que posee el chileno quedan aquí recopiladas. Y a raíz de un trabajo para el electivo de lenguaje me nació la iniciativa de dar el significado de estas expresiones/garabatos. El resultado es el siguiente: Nombres para el pen e (muy pocos comparados con los cientos existentes): pico, verga, cipote, manguaco, pichulon, pichula (pixula), tula, pajarito, penedol, guañaño, bistec con bigotes, callampa, pija, pit, diminutivo del nombre del poseedor (Ej: Juan llama a su pene “Juanito”), dedo sin uña, el dedo 21, el verdadero cerebro de los hombres, dedo sin hueso, la sin hueso. Nombres para la vagin a (muy pocos comparados con los cientos existentes): chota (xota), zorra, vulva, tajo sangrante, coño, chirla (xirla), sonrisa vertical. _

Poema XIV, Pablo Neruda

He aquí un buen poema: "Juegas todos los días con la luz del universo. Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua. Eres más que esta blanca cabecita que aprieto como un racimo entre mis manos cada día. A nadie te pareces desde que yo te amo. Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas. Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del sur? Ah déjame recordarte cómo eras entonces, cuando aún no existías. De pronto el viento aúlla y golpea mi ventana cerrada. El cielo es una red cuajada de peces sombríos. Aquí vienen a dar todos los vientos, todos. Se desviste la lluvia. Pasan huyendo los pájaros. El viento. El viento. Yo sólo puedo luchar contra la fuerza de los hombres. El temporal arremolina hojas oscuras y suelta todas las barcas que anoche amarraron al cielo. Tú estás aquí. Ah tú no huyes. Tú me responderás hasta el último grito. Ovíllate a mi lado como si tuvieras miedo. Sin embargo alguna vez corrió una sombra extraña por tus ojos. Ahora, ahora también,

Tropos- Oliverio Girondo

"Toco toco poros amarras calas toco teclas de nervios muelles tejidos que me tocan cicatrices cenizas trópicos vientres toco solos solos resacas estertores toco y mastoco y nada Prefiguras de ausencia inconsistentes tropos qué tú qué qué qué quenas qué hondonadas qué máscaras qué soledades huecas qué sí qué no qué sino que me destempla el toque qué reflejos qué fondos qué materiales brujos qué llaves qué ingredientes nocturnos qué fallebas heladas que no abren qué nada toco en todo " ................. .... Entonces el análisis, desde el título en adelante, fue más o menos así:   Tropos significa desviación. El texto se desvía hacia distintas realidades. Toco poros, poros, piel, cuerpo. Amarra , cuerda, tejido, (metonimia etimológica), texto. (El texto exploras la sensibilidad desviándose respecto a su objeto inicial: el cuerpo) Calas , flor, (metáfora tradicional), poesía. La cala es una flor emblemática del art nouveau,