-Tengo algo que contarte. -¿De la Sofía? No weis po. -No, pero es mujer. -Yaaa. -No es mucho en realidad. -Ya pero cuenta po. -El otro día en la pega fui a comer, me toco ir a hacer unos trámites, así que tuve que comer solo. Y como andaba cerca del centro me desvié un poco y terminé en un local vegetariano. -Eeella la vegetariana. -Jajajaja. No, pero pa probar po. -¿Y? -Estaba super vacío el local, más encima los que atendían como que tampoco estaban. -Con razón estaba vacío po. -Demás. Pero en la parte donde se hacía la cola justo había una sola persona. Ella. -Ella, ¿cómo se llama la “ella”? -Andrea. Tiene sangre italiana. -Te gustan esas a ti. -Sí, yo creo que por eso encuentro tan bonitas a las argentinas. -Porque erís caliente será po. -Jajajaja. Ya pero el asunto es que estábamos solos haciendo la cola, nadie atendía y había repoca gente en el local. -Y entraste a picar. -Obvio. Oye, ¿bajémonos aqu...
últimamente esto se trata de la vida misma, sin reparos en las consecuencias, escribiéndola tal cual