Mi casa, visitas, una fiesta, verano. Un asado, toda la familia, todos mis amigos. Incluso los que ya no son amigos, pero que en algun momento fueron. Y estaba ella, preciosa en un vestido blanco crema con partes azules y rosadas. Su pelo moreno brillaba en contraste con el blanco del vestido. No hablamos, nerviosos. No sé de que hablarle, nos miramos de lejos. Así que saludo a mis "amigos" y les agradezco que hayan venido. La familia comienza a sentarse a la mesa, ayudo a poner los ultimos cubiertos y a atender lo que sea que se les ocurra pedir a mis tios. Falta alguien, estoy casi seguro de que falta alguien, pero no puedo precisar quién, dejo de pensar en eso. Le dije que trajera un amigo si eso la ayudaba a sentirse más cómoda, y lo trajo. Sale a conversar al patio con él. Estoy casi seguro de que siempre han sido estrictamente amigos, pero no puedo evitar sentir un poco de celos. Diablos, si no fuera tan pendejo podría ser yo el que habla con ella. Pero no importa,...
últimamente esto se trata de la vida misma, sin reparos en las consecuencias, escribiéndola tal cual