Siempre me da por escribir cuando una mujer cuelga su sonrisa en mi retina. ¿Cómo se llamaba aquel poeta que trataba de explicar que los silencios de los amantes son los que duelen más? Cómo explicarte que te conocí noches atrás, que ya en mis sueños había empezado a cuidarte y tu voz era luna y sonrisa, viento y deseo. Dime tus nombres secretos los repetiré fiel y paciente hasta que mi amor cambie tus nombres y tu amor cambie los míos. :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: bye
últimamente esto se trata de la vida misma, sin reparos en las consecuencias, escribiéndola tal cual